Asentamientos en el Paleolítico Medio y Superior

 

Avanzando hacia el Paleolítico Medio, se distinguen tres modalidades de hábitat: cuevas, abrigos rocosos y campamentos al aire libre, de modo similar a la etapa anterior, pero ya con mayor cantidad de asentamientos y con zonas de enterramientos.

Sin embargo, y ya en el Paleolítico Superior, los cambios sociales en lo que se refiere a las relaciones grupales llevaron a una intensificación de las “relaciones logísticas”, como lo define C. Gambre en su obra El poblamiento paleolítico de Europa (Editorial Crítica, Barcelona, 1990). Según este autor, esto tuvo como consecuencia “el incremento masivo tanto de los sistemas espaciales como sociales a medida que iban empeorando las condiciones de los recursos. La impronta de asentamiento pasa a ser ahora una imagen de grano extremadamente grueso, y aparecen indicios de lugares dedicados a unas tareas específicas. Hay una continuidad de asentamiento en las regiones SO y NE, así como en la provincia mediterránea cogida en el momento culminante de la última glaciación, el 18.000 AP. Puede reconocerse esta intensificación en la primera explotación sistemática de recursos de selección, así como en las pautas de contacto interregional. Por otra parte, ello ocasionó también la densa compresión de las poblaciones dentro de pequeñas áreas geográficas donde estos recursos de selección serían la base de las estrategias de organización de la subsistencia, lo cual obligó a los consiguientes cambios tecnológicos. En aquel entonces, en Europa habría habido un variado mosaico de sociedades, densidades distintas de población, redes de intercambio, competencia y estrategias de subsistencia”.

En esta época, pues, la tecnología habría avanzado de tal modo en lo referente a la construcción que se habrían conseguido gran diversidad de tipologías habitacionales para dar respuesta a los distintos paisajes y climas. Las cuevas se seguirían utilizando allá donde éstas estuviesen, pero eran más comunes los asentamientos al aire libre, más que nada porque en muchos lugares eran los únicos medios de refugiarse. Eran lugar de habitación y de enterramiento, también de cultos y ritos. El arte rupestre y el arte mueble la convirtieron en un santuario lleno de símbolos, en donde se encontraban unas áreas de actividades bien definidas, centradas en el vestíbulo: hogares, diversos talleres, chozas-dormitorios interiores, zonas de enterramientos, áreas sagradas para ceremonias, piletas naturales para el agua… y en el exterior pozos para conservar alimentos, zonas para trabajar y secar pieles, tendederos, áreas de descuartizamiento, fuegos de protección nocturna y chozas de estación cálida.

En las cuevas, en las que pocas veces los pobladores penetraron hasta sus profundidades, se construían muros de protección y cerramiento. Además de ello, el espacio interior, enlosado y pavimentado, se organizaba para la vida de comunidad, perviviendo hasta la actualidad las numerosas obras de arte en forma de utensilios cotidianos o singular arte rupestre.

+INFORMACIÓN:

Cuevas, abrigos y refugios

Bourdeilles raconté par ses habitants

C. Gambre: El poblamiento paleolítico de Europa (Editorial Crítica, Barcelona, 1990)

2 pensamientos en “Asentamientos en el Paleolítico Medio y Superior

    • Esta entrada, como las demás de este blog, en ningún caso pretende ser una compilación de todos los datos conocidos acerca de determinado tema. Por el contrario, sólo quiere servir de introducción a él o, dicho de otro modo, despertar el interés de los lectores para que, si lo consideran, indaguen un poco más sobre ello: con este fin, en el apartado +INFORMACIÓN están disponibles una serie de referencias a libros y páginas web recomendadas que, a la vez que sirvieron de inspiración y fuente de documentación para elaborar cada una de las entradas, también servirán al lector para adentrarse un poco más en la materia.
      Con todo, gracias por el comentario y gracias por leer el blog.
      Un saludo.

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